Hoy recogíamos los planos del proyecto básico definitivo. El siguiente paso era visarlos para solicitar los permisos de obra y todo eso. A la salida, Eyring me comentó que había visto algo raro, y no se equivocaba.
Habíamos revisado mal las medidas, y el dormitorio principal se había quedado en nada con todos los recortes que habíamos tenido que hacer para cumplir todas las normativas. Tan estrecho era que no había apenas sitio para colocar mesillas de noche. Tenemos un ancho de fachada bastante justo, lo que nos obliga a colocar las escaleras en un solo tramo. Esto nos limita mucho, porque para adelantarlas habría que adelantar también la entrada de la casa, y atrasarlas supone que nos quedamos sin espacio para dormitorios atrás en la planta de arriba. Y para ampliar el dormitorio tendríamos que haber movido las escaleras... imposible.
La única solución que veíamos era una mierda: que las escaleras para subir a la terraza estuvieran dentro del dormitorio principal, en lugar del vestidor. Con eso ganábamos 4m2, a cambio de perder el vestidor y del incordio de tener que pasar por ahí para subir.
Afortunadamente hemos tenido suerte. Lo que vamos a hacer es ampliar un poco la parcela, uniendo a la nuestra parte de la de al lado. Con eso podremos edificar unos 12 metros cuadrados más, que aunque parece una ridiculez hace que todo nos encaje a la perfección.
Así que al final, después de varias semanas cambiado planos, cuadrando tabiques y escaleras, el proyecto va a ser prácticamente igual a la primera idea que tuvimos y a la que tantos recortes hemos tenido que ir haciendo.
Amos p'alante!!
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