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El problema de que varias de las unidades empleadas en transmisión de datos empiecen por b es que la gente se termina liando. Ayer me llamaron de Auna para ofrecerme una nueva oferta. Como ya hace casi un año que los mandé a tomar por saco y me pasé al ADSL, de vez en cuando intentan convencerme, pero claro, sin éxito. Parece que no les quedó claro el motivo que les di: que la competencia me ofrecía el doble de velocidad que ellos por menos dinero.
El caso es que la oferta, junto con otros añadidos de relleno, consistía en "internet por cable a 1 megabyte". Ostras, pedrín.
"¿Ha dicho 1 megabyte?".
"Sí".
"¿Está seguro de que es internet a 1 megabyte? ¿megaBYTE?".
"Sí, sí, a 1 megabyte".
Para los que no os haya chocado, no pasa nada, os cuento. ¿Nunca os ha extrañado que aunque teneis contratado 256Kbps, vuestra velocidad máxima de descarga sea de 24-27? Eso es porque la velocidad que contratais se mide en kiloBITS por segundo (Kbps) y la de transferencia se mide normalmente en kiloBYTES/s (KBps). Si dividis 256 Kbits / 8 os da 32 KBytes/s, que es la velocidad máxima que, teóricamente, se podría alcanzar. Pero ahora los números encajan, ¿verdad?
A lo que iba, que lo que este hombre me ofrecía, en realidad, era una conexión a "8 megas", en los mismos términos que emplean los proveedores de internet. Por desgracia, ni era correcto, ni en España se puede contratar eso a un precio razonable.
¿La culpa? No del teleoperador, que no tenía por que saber de qué estaba hablando. Pero desde luego Auna debería haberle explicado en el curso de formación algunos detalles tan básicos como este. El resultado es que no sólo se confunde al cliente, sino que podría ser denunciada perfectamente por publicidad engañosa.
Si un particular pide 8 megabits a un proveedor, a éste se le revuelven los ojos y pregunta "¿pa qué quiere tanto?". Nos han pretendido enseñar que la velocidad es cara, y que hay que pagarla. Tan sólo hay que irse tan lejos como a Francia para desmontar la falacia... allí puedes tener 15Mbps (megabits/s) por 30€. Aquí lo más que puedes conseguir por ese dinero son 512Kbps (kilobits/s), ¡30 veces menos! ¡Y tras doblar la velocidad, que te lo anuncian como algo maravilloso, por lo que tienes que dar las gracias! Y no digamos nada si te vas un poco más lejos.
La pena es que después pretenden vendernos grandes servicios multimedia. Es como intentar convencerte de comprar un Ferrari cuando no hay carreteras asfaltadas, y claro, fracasan. Pero claro, parece que lo mejor para sacar a España del pozo tecnológico es gastarse 16 millones de euros en una campaña publicitaria... ¿Qué se puede esperar de un proyecto cuya cabeza visible no está en contacto con la actualidad de internet? Si eres la máxima autoridad de internet en España, lo mínimo es saber que se cuece. Pero no, el Secretario de Estado responsable de la campaña es un hombre muy preparado, pero no sabe lo que son los blogs. Es decir, mucha teoría y poca práctica. En internet si no estás al día, te quedas rezagado.
Señores, lo que hace falta son buenas conexiones, a un precio próximo al resto de europeos, y hasta en el pueblo más perdido España...
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