Si trabajas en una oficina de un edificio relativamente reciente lo habrás sufrido: edificios inteligentes. Supuestamente, los edificios llamados "inteligentes" son aquellos en los que se ha gastado una cantidad de dinero más o menos alta en aparatitos domóticos para, supuestamente, ser más seguros/confortables para los que allí trabajan, aunque en realidad se hace normalmente para vacilar delante de las visitas, y dejarle claro a la competencia que somos los más chulos.
Lo de "inteligente" es un adjetivo muy desafortunado. Edificios automatizados sería un poco más preciso, porque estos edificios son tan inteligentes como los PCs que los controlan. Y tampoco es muy justo acusarles a ellos, cuando los verdaderos culpables de cualquier problema que produzca su "inteligencia" son, a fin de cuentas, los que los programamos, reconozcámoslo.
Mi caso... el edificio tiene menos de diez años, y tiene una "inteligencia" muy limitada. Básicamente un PC controla el encendido de las luces, la videovigilancia y alarmas, y la apertura de algunas puertas. Y el aire acondicionado, sobre todo eso. Si la temperatura está por debajo del rango "confortable", se activa la calefacción, y si está por encima, el aire acondicionado. Pero claro, ese rango lo debió configurar alguien llamado Yuri Patchenko, nacido y criado en Yakutsk, qué consideró que nadie en su sano juicio desearía estar a más 15º. Además el control del aire es único para todo el edificio, no se reparte bien y no se puede hacer nada si en una planta hay más frio que en otra... si se sube para aliviar a los que pasan calor, los que ya pasan frio pasan aún más frio. Estamos pensando seriamente en hacer rotaciones periódicas :D
Como colofón, cada varios metros hay una salida de aire acondicionado. Puede que en tu oficina no haya salida (mala suerte). Puede que haya una salida y todo esté relativamente bien. O puede que te toquen dos, como a mi, y necesites sueter en verano...
Ah, por cierto. Como se supone que el sistema es "inteligente", si hay que modificar la configuración del aire acondicionado a mano hay que llamar un técnico experto (unos dos días esperando a que aparezca).
Pero hay casos mucho peores, no se puede uno quejar. Me contó un conocido su experiencia en un edificio mucho más automatizado que este, y a más inteligencia mayores problemas. Allí el sistema estaba programado para controlar luces y persianas. Cuando se hacía de noche, se encendían las luces y se cerraban las cortinas. La idea, en sí, no es mala, pero el problema es que hay que afinar bien los sensores. En los típicos días de "nubosidad variable", la gente terminaba mareada por el efecto de luces estroboscópicas y cortinas replegándose una y otra vez cada pocos segundos, en plan House on Hounted Hill. Lo mismo pasaba si una paloma se posaba sobre el sensor. Y cada cierto tiempo había que limpiarlo, porque si no el edificio pensaba que era noche todo el tiempo.
Conclusión... la tecnología está para lo que está, no hay que abusar de ella. Porque sepamos cómo hacer algo, no hay que hacerlo. Cuántas cosas se evitarían con un poco de responsabilidad científica... y ya lo decía Mary Shelley, con todo lo que ha llovido desde entonces (con el consiguiente abrir y cerrar de persianas en el edificio ese).
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