El martes estuve escuchando a Miguel Rios en La Jungla. No soy fan de Miguel, pero hay que reconocer que el recopilatorio de nombre curioso que acaba de sacar está lleno de temazos clave del rock en español. La cancioncita se me ha metido en la cabeza y llevo dos días tarareandola.
En estos días se habla mucho de piratería. Según la esgae (a la que paso de enlazar), la piratería está acabando con la música y los músicos. Por eso este verano hay tantos conciertos programados, claro, vaya, qué pachucha está la música :P La música no puede acabarse nunca, mientras haya músicos. Si la música no necesita instrumentos, mucho menos discográficas sedientas de dinero.
Y todo esto viene porque Miguel Rios ha tenido que montarse su propia discografica para sacar su disco, porque le han cerrado todas las puertas. A un tío de reconocido prestigio, con una larga historia detrás y que a estas alturas no tiene que demostrar nada. Sin embargo, como todos los años cantantuchos de tres al cuarto sacarán sus bazofias veraniegas a tutiplén, respaldados por campañas de promoción de sus grandes discográficas. Algún triunfito de segunda que aún colea sacará también el suyo. Pero claro, eso sí vende, a mansalva. El famoso disco "no a la piratería" reune a 14 grupos que, supuestamente por culpa de la piratería (y no porque son malísimos todos ellos) no han tenido una oportunidad... Pues señores de la discográfica que los ha reunido: denles esa oportunidad :P
Yo veo claro que es el afán de amasar dinero lo que está dañando la música. Dañanado, que no matando.
¿Mantas? Jamás compraré CDs en una manta. Aparte de que no sé si hay una mafia detrás o no, siempre se puede encontrar un sitio donde descargar. Eso sí, cuando un disco me gusta, me lo compro. Desde que descargar música es tan sencillo, yo he seguido comprando discos al mismo ritmo que antes, e incluso ahora compro más, porque tengo mas recursos. Eso sí, con lo que valen hoy en día, no me compro todos los que yo quisiera, no me sobra el dinero.
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