Cada uno o dos días, pongo una nueva obsesión en el cuadrito. Raro es cuando no hay una canción rodando por mi cabeza, o varias. Mis gustos musicales son muy amplios, pero también exigentes. Soy de la opinión de que en la música, como en casi todo, el tiempo pone a cada uno en su sitio. Si una canción pega muy fuerte un verano, pero al año siguiente nadie la escucha, es que no era buena, no ha superado la criba de la historia.
Una canción realmente buena se sigue escuchando 5, 10 y 100 años después.
Ayer escuché una estrofa de una canción que ha sacado Pepe Begines, el cantante de No me pises que llevo chanclas. Decía: "Rídiculo decían del arte de Van Gogh, y hoy es artista cualquiera que marca un gol". Qué verdad, macho, qué verdad. Es pronto para decir que los triunfitos son artistas. Pero el hecho de que sus canciones sean "éxitos veraniegos" no dice mucho en su favor.
Al grano, que me desvío. Las obsesiones son canciones que se me meten en la cabeza. A veces porque las escucho por la radio, otras porque salen en algún anuncio, o porque veo el CD en la estantería. El caso es que si no me parecieran buenas no las pondría, y si las pongo es para que las recordeis, o les deis una oportunidad si no las conoceis. Buscadlas y escuchadlas, merece la pena.
La que acabo de poner es What It Is, de Mark Knopfler, el lider de Dire Straits. Es una de las tres o cuatro mejores bandas de rock de todos los tiempos, y dejaron auténticas joyas de esas que no caducan. What It Is, lanzada ya en solitario en el album Sailing to Philadelphia, ha sido la más cercana al estilo de los Straits que ha sacado Knopfler desde que va por su cuenta, cosa que los incondicionales le agradecimos en su día. Si no conoceis el grupo (arg) os recomiendo que os hagais con su album en vivo Alchemy, una de las obras cumbres del rock.
Espero que os gusten. A partir de ahora creo que hablaré un poco de por qué pongo cada canción.
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