Uno no se da cuenta de lo útil que es la tarjeta de sonido hasta que deja de funcionar. Es como el bajo en una banda... normalmente se nota más cuando falta que cuando está (por mucho que diga Eyring, que tiene la teoría de que es el bajista el que se lleva todas las nenas).
Se me fué la SB128 hará cosa de un mes. Para empezar, no suelo usar los CDs de audio en casa. Los tengo pasados a mp3 en disco duro y listo, no tengo que estar cambiando de CD y puedo elegir más cómodamente qué canciones quiero escuchar. Arg, cómo se echa en falta.
Buscando precios di con una tienda (que no voy a citar) que ofrecía la Audigy2 (oem) por 44+iva. Genial, porque lo más barato que había visto era 86 (con iva). Ya de paso, encargamos dos, una para mi y otra para covman. Pues tururut... se habían colao al poner el precio y no me mandan las tarjetas. Después de pelearme con ellos, me han devuelto el dinero, porque lo único que me ofrecían como alternativa era gastos de envío gratuitos :P
En breve tendré que cambiar de PC, estas cosas van en cadena: me quedo sin espacio en disco duro, pero mi placa no admite discos de más de 32 GB. Por tanto, tendría que cambiar la placa también. Eso implica cambio de micro, memoria y hasta la caja. Y con ese cambio sale más rentable comprarlo ya con todo. Arg.
Afortunadamente, las placas vienen ya con casi todo integrado: video, sonido 5.1 y red. Entonces, si ya traen sonido 5.1, ¿por qué comprar una tarjeta de sonido supersofisticada? Pues porque 1) necesito una tarjeta para ir tirando, 2) comprar una SB5.1 es barato, pero en realidad es tirar el dinero porque en cuanto cambie de placa no me haría falta para nada, y 3) es el único lujito que me voy a permitir. Porque me encanta la música y, si tengo un buen equipo de música, le pega una buena tarjeta de sonido. Hala.
Esta tarde voy a por ella, si estoy por Málaga. Por desgracia, acabo de ver que en la tienda la han subido 4 euros. Vaya hombre, que rachita llevo...
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